sábado, 22 de diciembre de 2012


LOS SECRETOS DELA CREATIVIDAD 

Rompiendo la monotonía como siempre, en clase de didáctica hemos tratado un tema de gran interés, la creatividad. El documental que visualizamos en clase, se denomina“Los secretos de la creatividad”, en el que Eduard Punset realiza una entrevista a Ken Robinson, experto en el desarrollo de la creatividad. Pero parados a pensar, ¿qué relación guarda esto con didáctica? ¿Y con la metodología, que es el tema qué tratamos? Pues bien, esto se irá desvelando a lo largo de la entrada.
De forma previa a la visualización del vídeo, la profesora nos sorprendió a todos, pues nos pidió que en un folio en blanco dibujáramos una casa. Sí una casa, la idea nos pareció de niños de infantil pero se hacía evidentemente con un objetivo claro: reflejar nuestra creatividad en ese dibujo. El resultado a ello fue nulo, pues la mayoría realizamos la figura de una casa simple y similar entre ellas. Ésta analogía entre los dibujos, representa nuestra creatividad, la cual Almudena cataloga como “creatividad muerta”. Dejando nuestra creatividad de lado, haremos referencia ahora a lo que se entiende por creatividad.

Como todos sabemos, la creatividad es una de las capacidades más importantes y útiles en los seres humanos, porque es la que nos permite crear nuevos objetos a partir de lo existente en el mundo. Si tenemos en cuenta que el ser humano se caracteriza por adaptar la naturaleza y lo que lo rodea a sus necesidades, comprenderemos por qué entonces la creatividad es una capacidad central. Existen diferentes tipos en los que se puede clasificar la creatividad. En clase se explicó dos tipos principales de creatividad: creatividad evolutiva y creatividad disruptiva. Esta primera, hace referencia a la capacidad de adaptarse de manera creativa a los cambios que se originan en nuestra sociedad. Por tanto, según esta creatividad “evolucionar es adaptar”, es decir, la evolución exige una adaptación a la sociedad, que al mismo tiempo debe ser creativa. La creatividad disruptiva, presenta una clara diferencia de la evolutiva y es que irrumpe sobre nosotros. A raíz de informarme un poco sobre esta creatividad, también llamada innovación disruptiva, he podido concluir que es un concepto relativamente joven que se refiere a cómo un producto o servicio que nace como una simple aplicación sin muchos seguidores, se puede convertir en poco tiempo en el producto o servicio líder del mercado. No existen únicamente estas dos formas de clasificar la creatividad. La creatividad se clasifica de maneras muy distintas según el autor que escogamos. Abraham Maslow, por ejemplo, defiende que existe una creatividad primaria y una creatividad secundaria. La primaria, es de orden natural y hace referencia a las capacidades que tienen todos los seres humanos de acceder a la creatividad. Mientras que la creatividad secundaria, es particular en cada persona y va a depender de la formación, las habilidades y las aptitudes de la misma. En cambio, Taft, considera que se diferencian la creatividad caliente y fría. La caliente es un tipo de creatividad espontanea, una expresión libre que carece de control, mientras que la creatividad fría consiste en una búsqueda de resolución de conflictos, exploración de nuevos conocimientos e incluso ideas.

Centrándonos en la opinión de Ken Robison sobre la creatividad, considero que merece una gran reflexión. Éste opina que todo ser humano tiene la capacidad de ser creativo, pero que la mayoría vivimos sin saberlo, convencidos muchas veces de que el creativo es aquel que sabe componer melodías, o escribir una poesía. Y así pues, comparto su opinión. Es común oír que se es o no se es creativo, pero claro hay que tener en cuenta que aquella persona que no es creativa, puede terminar siéndolo, pues esta es una capacidad que se aprende. En palabras de Robinson 
La creatividad se aprende igual que se aprende a leer”

Como todo el mundo puede ser creativo, como ya hemos dicho, todas las profesiones requieren esta capacidad. Obviamente no es la misma creatividad la que pueden desarrollar todas las personas, pues dependiendo de la profesión, presentará unas limitaciones u otras. Es interesante y peculiar el caso del panadero, que se aprecia en el vídeo, el cual muestra una gran creatividad en su trabajo, pues no se limita únicamente a la elaboración del pan, sino que también intercambia ideas con diferentes profesionales de su trabajo y está constantemente investigando e informándose sobre ella. Pero aquí se aprecia un elemento clave, que es la pasión. Este panadero mostraba una gran motivación e interés por el trabajo que realizaba, lo que le lleva a ser creativo e innovador en ésta. Él mismo lo dijo, que sentía pasión por su profesión, hecho por el cual es una persona creativa.

En el caso nuestro, como educadores y trabajadores sociales, también se requiere de la creatividad, pues nosotros mismos deberemos ser creativos para transmitir unos contenidos, y al mismo tiempo, seremos los responsables también de estimular y fomentar la capacidad de creatividad de los demás, de las personas con las que trabajemos. Todavía es pronto y tenemos cinco años tendidos, pero debemos acrecentar la capacidad de la creatividad en nosotros mismos y para ello, atenderemos a cuatro pautas que define Robinson como:
-          - El elemento que nos motiva. La persona deberá contar con el elemento, sea cual sea, que le despierte un interés y que le motive, para poder ser una persona creativa.
-         -  La pasión, motor que mueve nuestras vidas y que nos puede llevar incluso a la excelencia. Debemos sentir pasión hacia algo para poder desarrollar la capacidad de la creatividad.
-         - La práctica y la técnica, con la que debemos contar, pues es necesario tener unos conocimientos mínimos adquiridos.
-         - El riesgo, elemento que frena y dificulta la creatividad, pero que se debe superar para adoptar la creatividad.

Adaptando todos estos componentes a nuestro propio caso como educadores sociales, contamos en primer lugar con el elemento que nos motiva, que es la profesión y la labor que desempeñaremos a través de ésta. La pasión, sentimiento irremplazable para ser creativos y que también contamos con ella, por lo menos en mi caso. Relativo a la práctica y la técnica, será adquirida durante nuestra formación universitaria y el último componente que determina nuestra capacidad de ser creativos es el riesgo. De este no hay nada que decir, pues debemos empezar a arriesgarnos ya, si queremos ser creativos claro.
Vivimos en un mundo inventario, en el que todo lo que comemos, bebemos, vestimos o cantamos, por ejemplo, es una idea que alguien ha diseñado de manera previa. En nuestra sociedad se innova de manera constante, en lo que se refiere a diferentes ámbitos como es el caso de la educación. 

He creído conveniente nombrar aquí a Manuel Castells, al cual dedicamos una clase para reflexionar acerca de una conferencia “aprender en la sociedad de la información.” En ésta se trató el tema de la educación, que ha experimentado una enorme evolución en lo referente a los modelos de enseñanza- aprendizaje. Como dice Castells ya no es posible limitarse únicamente a transmitir información que debe acumularse en la cabeza de los estudiantes, pues ahora se pretende ir más allá de esto. Se hace necesario cambiar el modelo que se centra únicamente en el conocimiento, por otro que centre su atención en la forma de adquirir dicho conocimiento. De esa manera, lo que se pretende fomentar es que los alumnos busquen la información que consideren adecuada, algo así como: “deben aprender a aprender”. Según Castells, en la educación también será importante, que los alumnos construyan una personalidad bien afianzada, que se resista a cualquier cambio que se proponga. Esto se podrá conseguir haciendo que los educandos desarrollen sus propios criterios personales e instalando en sus mentes una fuerza interna. En la educación hay que tener presente además, que el aprendizaje es continuo e ilimitado, ya que se puede estar aprendiendo durante toda la vida. Los mayores no sólo enseñan a los pequeños, sino que un nieto también puede aportar conocimientos a un abuelo, en lo referente por ejemplo a las nuevas tecnologías. De este modo, se explica que la sociedad exige la adaptación de las personas a ella, en diferentes ámbitos y por supuesto también en la educación.

Haciendo de nuevo referencia a la creatividad, ésta presenta una gran importancia en la infancia, según afirma una maestra de educación infantil de arte en el reportaje de Punset. La creatividad ya sabemos que es una capacidad de todos, pero en la edad temprana los niños se dejan llevar, lo que implica mayor creatividad en ellos. A medida que crecen y se hacen mayores, la creatividad se restringe como consecuencia del miedo al fracaso o al juicio de los demás.  Por tanto, la creatividad se pierde por así decirlo, por el miedo a asumir riesgos.
Hay personas que piensan que el sistema educativo existente es el principal responsable de la limitación de la creatividad. Este es el caso de Ken Robinson, el cual muestra su opinión respecto a este tema en el siguiente vídeo.

Como bien explica Robinson, la creatividad está presente en todos los seres humanos y ésta dentro del sistema educativo debería ser tan importante como la alfabetización misma. El niño posee una capacidad extraordinaria de innovación y tremendos talentos que se malgastan a lo largo de su escolarización. Todos los niños nacen artistas pero por defecto nuestro sistema educativo se basa únicamente en habilidades académicas como sería la lengua, la matemática o  el inglés, existiendo así una jerarquización de materias. Este modelo surge a partir del siglo XIX con la revolución industrial, cuando empiezan a implantarse las primeras escuelas. Dicho modelo de materias jerarquizadas, estaba enfocado a formar a las personas para desempeñar un determinado puesto de trabajo dentro de la sociedad. De esta forma, la creatividad de los niños se limita. Por tanto, la escuela los a anula, ya que no se le da importancia por ejemplo a la música o a la danza. Personas altamente creativas y brillantes, según Robinson creen que no lo son, pero como consecuencia principalmente de este modelo establecido.

Es significativo el ejemplo que Robinson narra sobre una niña, la cual aparentemente en una clase de dibujo parecía no prestar atención. Su maestro al preguntarle qué es lo que dibujaba, ella contestó que estaba dibujando a Dios. A esto el profesor, le contesta: “pero si nadie sabe cómo es”, a lo que la niña responde: “lo sabrás en un minuto” Esto es un ejemplo de lo sorprendente que puede resultar la imaginación de un niño y el desarrollo de su creatividad en una edad tan temprana. Es por esto, por lo que se debería incitar a los niños desde pequeño a que se decanten por una actividad o hobby, a partir del cual puedan estimular toda su creatividad.

Es importante tener en cuenta que para un niño la vida es una aventura y que sus exploraciones más básicas son ejercicios creativos. Par ellos, la necesidad y el deseo de investigar, descubrir, experimentar, es como algo natural y que por tanto no hay que restringir ni limitar. Para impedir que la creatividad pierda fuerza en su camino hacia la adultez, esta debe ser ejercitada día a día. Bajo mi punto de vista, es tan importante una clase de matemáticas o de lengua como una clase de dibujo, música o danza. Claro está que esto no es así, puesto que en cualquier centro de educación primaria se le dedican por ejemplo cuatro horas a las matemáticas, mientras que a música sólo uno. Esto es el causante, el hecho de que no se incentive ni se practiquen actividades que den rienda suelta a la creatividad.

Cerraremos la entrada, haciendo referencia a nuestra figura como educadores sociales, la cual como ya sabíamos se compone de diferentes competencias, entre las que deber estar presente la creatividad. EL SER CREATIVO SE RESUME EN…

                                                                           
                                                                                      ¿ESTO ES CREATIVIDAD NO…?


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