jueves, 31 de enero de 2013



“Proyecto de didáctica”, viene siendo nuestro gran dilema desde poco después de abandonar los paradigmas educativos. Ambos igual de incomprensibles al principio, pero que poco a poco van abriendo camino en nuestra cabecita e introduciéndose de manera desapercibida. A lo largo de la entrada explicaré en qué consiste un programa educativo, cómo se desarrolla y los elementos de los que se compone.

Un proyecto o programa educativo es un plan de trabajo que surge como una propuesta, que establece unos elementos determinados para conseguir unos objetivos deseados. Se puede definir como la unidad mínima de enseñanza-aprendizaje. El conjunto der varios diseños curriculares  componen un plan. Aunque realmente los conceptos de plan, programa y proyecto en la práctica son utilizados para designar lo mismo, un diseño curricular.

Una vez que nos ha quedado claro lo que es un proyecto educativo, es necesario apuntar que los tipos de proyectos pueden ser muy variados. Los proyectos de educación social se van a caracterizar por ser coherentes, pues deben tener un sentido racional. Concretamente se diferencian tres tipos de proyectos: preventivos, asociados a la sensibilización de los individuos, que hacen referencia al macrocontexto, incidiendo por tanto en el entorno más que en los individuos en sí. Los auxiliares son más bien proyectos de apoyo, que fomentan los conocimientos adquiridos o bien ayudan a adquirir conocimientos nuevos. Dentro de este grupo se podría incluir el proyecto educativo que hemos puesto en marcha mis compañeros y yo. Este se centra en el apoyo y refuerzo educativo, que va dirigido concretamente a niños/as con discapacidades físicas y mentales. El proyecto del que hablamos, surge por una serie de necesidades detectadas en un centro educativo, a las que se plantean una serie de actividades, que se irán explicando más detalladamente. Por último, encontramos otro tipo de proyecto, denominado terapéutico, que va destinado principalmente a la resocialización y reinserción de individuos determinados.

En todo proyecto socioeducativo se deben distinguir cuatro fases diferentes:

DIAGNÓSTICO
                       PLANIFICACIÓN
                                         APLICACIÓN O EJECUCIÓN
                                                                                                EVALUACIÓN

DIAGNÓSTICO

Como ya hemos anticipado anteriormente, un proyecto surge como consecuencia de unas necesidades que son detectadas en un ámbito concreto de la sociedad. Es necesario que en la fase de análisis de necesidades, es decir en el diagnostico, se haga un reconocimiento completo y exhaustivo de aquella situación que se pretenda tratar. Las necesidades, ya sean sociales o personales, surgen en el momento en el que en la sociedad exista un problema entre el individuo o colectivo y el entorno. En definitiva las necesidades, tal y como yo las he entendido se resumen en ¿qué nos lleva a diseñar nuestro proyecto?
Es muy sencillo: ante una situación dada, que constituye un programa, mediante el cual llegaremos a nuestra situación deseada, que es la solución de las necesidades detectadas en un principio.

SITUACIÓN DADA   ------>>>PROGRAMA EDUCATIVO------->>>   SITUACIÓN DESEADA
(Problema)                                                                                                                        (Solución)

En esta fase el educador social deberá realizar un seguimiento exhaustivo de la realidad en la que se encuentra inmerso el sujeto, el cual permita detectar sus necesidades primordiales. A raíz de este análisis podremos definir el problema y plantear una serie de estrategias y soluciones a este. Aplicaremos lo explicado a mi proyecto educativo, el cual surge de unas necesidades detectadas en un grupo de alumnado de un centro educativo concreto. Estas necesidades de las que hablamos son principalmente educativas y están relacionadas con problemas motóricos, conductuales, grados minusválidos e incluso problemas que parten de una situación familiar poco favorable. Por tanto, nuestro proyecto se trata de un plan de Apoyo Educativo a niños con Necesidades Específicas, los cuales requieren un ritmo de aprendizaje diferente al resto de alumnos.

Esta etapa de análisis de necesidades no es sencilla, pues requiere tiempo y una gran dedicación, hasta llegar a familiarizarnos con el colectivo, en este caso los alumnos con necesidades específicas. Se deberán realizar entonces un estudio y análisis de diferentes aspectos, como por ejemplo:

-Descripción del contexto en el que surgen las necesidades: en nuestro caso se deberá analizar el contexto sociológico y el contexto familiar de los alumnos que presentan unas necesidades específicas.
-Recogida de información suficiente del problema: haciendo referencia al proyecto deberemos recopilar información acerca de los tipos de discapacidades, causas, limitaciones que conllevan, dificultades principales que puede presentar un niño hiperactivo o con problemas motóricos. Será importante recoger abundante información, procedente de distintas fuentes: libros, revistas, etc.
-Ubicación de la situación, indicando así el lugar en el que se localiza el proyecto y ciertos datos que puedan resultar significativos del sitio en el que se realiza. Por ejemplo el número de alumnos que abarca el colegio, que se sitúa en la localidad sevillana de Camas.
-Prever la población y recursos. Es importante ya en esta fase inicial de diagnostico, prever los recursos de los que disponemos para realizar el proyecto. 


PLANIFICACIÓN

Una vez detectadas las necesidades y analizado el contexto es hora de “planificar” para poder cubrir y solventar dichas necesidades. Entonces, la planificación consiste en buscar aquello que vamos a desarrollar y aplicar en un futuro. La elaboración del plan de acción nos llevará a plantearnos preguntas, tales como: ¿Qué debe hacerse? o ¿Quién lo hará?

Dentro de esta fase de planificación será importante establecer unos objetivos, que son básicamente los logros que los destinatarios del proyecto educativo deberán alcanzar. Estos logros de los que hablamos no se tratan de cualquier logro, sino un logro que tiene que alcanzar alguien como persona, es decir, como destinatario. Por tanto, los objetivos deben ser didácticos, que son única y exclusivamente aquellos que se plantean para que el discente alcance un logro. Podemos decir que en definitiva, los objetivos señalan metas, las cuales guían y encaminan la acción educativa. Los objetivos se pueden resumir en una frase: ¿Qué queremos conseguir, cual es la meta que nos planteamos? Los objetivos son el para qué de la acción educativa.

En un proyecto educativo, aparecen tres tipos de objetivos: GENERALES, ESPECÍFICOS Y OPERATIVOS. Los objetivos deben cumplir una serie de características, las cuales nos ayudarán a mejorar el entendimiento del diseño de los mismos. Deberán ser realistas, manejables, evaluables, tener plazos establecidos para su ejecución, además de ser coherentes, lo que significa que los generales deben guardar relación con los específicos y  a la vez, con los operativos.

  • Los objetivos generales nos ofrecen una visión general de las metas a conseguir en la programación, pero no nos aportan la información suficiente de aquellas actividades que se llevarán a cabo. Por tanto, los objetivos generales son nombrados a rasgos generales. Es importante tener en cuenta que los objetivos generales se deberán formular con un verbo en infinitivo. A modo de ejemplo nombraré dos objetivos generales de mi proyecto educativo

    -   Mejorar participación autónoma del alumno
    - Potenciar las capacidades del alumno que permitan un fluido nivel de    comunicación
  •   Los objetivos específicos consisten el delimitar aquellas tareas determinadas que capacitarán a los destinatarios para conseguir los objetivos generales propuestos. Por tanto se van a tratar de una concreción de los objetivos generales. Por ejemplo:

     -  Ser autónoma en las relaciones sociales y en las actividades cotidianas
     - Comprender y expresar mensajes orales y escritos en castellano, atendiendo a diferentes intenciones y contextos de comunicación
  •   En los objetivos operativos se delimitan las conductas exactas que vamos a poder evaluar. Deberán incluir entonces, la especificación de la conducta, condiciones y el criterio donde la conducta descrita debe manifestarse. Como ejemplo nombraremos:

-          Organizar y gestionar su tiempo en función de las tareas escolares
-       Adquirir los fonemas del abecedario, distinguiendo los tipos de letras, así como pronunciarlos de forma clara
Es importante tener en cuenta que la redacción de los objetivos específicos, y sobre todo operativos, deberán ser ejercicios de concreción.

Ya hemos dado un pasito más, tenemos planteados los objetivos del proyecto, pero ahora es el momento de concretar los contenidos. Los contenidos se definen como el conjunto de saberes, información y formas culturales que el destinatario debe aprender, para lograr así los objetivos marcados. Para establecer los contenidos obviamente se deberá tener en cuenta, tanto las necesidades de las personas a las cuales va destinado la programación, así como las unidades de competencia a desarrollar. Es preciso tener en cuenta unos requisitos o condiciones a la hora de concretar contenidos, pues deberán ser:

-Representativos: esto significa que los contenidos deben ser adecuados para que se puedan cumplir los objetivos. De modo que serán coherentes con los objetivos planteados.
-Significativos: los contenidos deberán tener un significado, y estar así vinculados con la propia experiencia y conocimientos de los destinatarios del proyecto.
-Transferibles: serán más válidos y correctos aquellos contenidos que se puedan generalizar a contextos de la realidad, es decir, los más cercanos a la ejecución y a la práctica.
-Objetivos: pues los contenidos deberán renunciar a la subjetividad y deben representar la realidad misma.
-Los contenidos además deben ser actuales. Ojo: es importante no confundir el concepto de actual con moderno, no significan lo mismo.

Los objetivos además exigen una metodología, es decir, ¿Cómo vamos a desarrollar el programa? ¿De qué manera? La metodología es entendida como las formas que tenemos de llevar a cabo la acción educativa, es decir, la forma de realizar nuestra intervención. Una vez que hemos determinado QUÉ enseñar y CUÁLES son las intenciones educativos, tenemos que determinar el CÓMO lo haremos. Enfocando esta teoría a mi programación educativa, nombraré a modo de ejemplo algunas de las estrategias metodológicas, las cuales permiten orientar los procesos de enseñanza-aprendizaje de los alumnos del Aula de Apoyo. 
-Juego: en la etapa de la infancia, como es el caso de nuestro proyecto, el juego se hace necesario para un desarrollo equilibrado del niño. Son múltiples los tipos de juegos, destacaremos los motrices, pues entre los destinatarios del proyecto encontramos alumnos con problemas motóricos y ciertos grados de minusvalía. El juego se trata de un medio, mediante el cual estos niños además de conocer sus propias posibilidades, pueden experimentar nuevas habilidades mediante una actividad motivadora, como por ejemplo: los alumnos del Aula de Apoyo deberán formar grupo de tres personas y la educadora les pedirá a cada grupo que forme una “torre, alta y firme” con todos aquellos recursos de los que disponga el aula. Con este juego a la vez que los alumnos se divierten junto con sus compañeros, podrán fomentar también ciertas habilidades como la de improvisación y sentimientos colectivos, como por ejemplo el compañerismo.

- Talleres: esta estrategia consiste en ofrecer al educando un espacio concreto en el que obtenga conocimientos prácticos que le permitan ir adquiriendo las habilidades propuestas. En el caso de nuestro proyecto para que los alumnos puedan aprender ciertas habilidades se planteará por ejemplo un taller de jardinería, mediante el cual el alumnado aprenda el cuidado de las plantas, promoviéndose así en ellos el respeto hacia el medio ambiente y la naturaleza. 




- Seminarios: a través de esta estrategia se facilita la reflexión en común, aspecto muy importante en los niños, y especialmente en aquellos que presentan unas necesidades educativas especiales, que el caso de los destinatarios de nuestro proyecto. La educadora un día determinado planificará un seminario, en el cual se trate un tema concreto, por ejemplo el tema de seguridad vial. A través de este seminario, los alumnos podrán reflexionar sobre los peligros que pueden encontrar en la calle relacionados con el tráfico y cómo deben de actuar ante las distintas señales de tráfico.


Dentro de la metodología se desarrollará el programa de actividades, y cada una de ellas incluye a su vez, unos objetivos, contenidos, recursos (materiales y humanos), metodología y evaluación. Las actividades pueden ser de varios tipos. Si atendemos a su composición, estas podrán ser tanto individuales como colectivas. Y en función del código lingüístico, diferenciamos: simbólicas (en las que se usa el código de símbolos verbales o numéricos), dinámicas (aquellas en las que predominan la gestualidad y movimientos corporales) e icónicas (en las que se usa el lenguaje de imágenes).

De manera posterior a la planificación de las actividades, en todo proyecto socioeducativo es conveniente incorporar un apartado de recursos y materiales, los cuales nos permitan desarrollar las actividades planteadas con anterioridad. En este apartado se incluirá todo lo que cumpla la función de instrumento que nos facilite el cumplimiento de los objetivos. Los recursos materiales se pueden clasificar en: convencionales, como por ejemplo las fichas que se utilicen para la realización de las actividades o las pizarras, los materiales audiovisuales (son los vídeos, películas, fotografías, diapositivas…) y las nuevas tecnologías, donde se incluyen los programas informáticos e Internet. Además se deberán seleccionar unos recursos humanos, que son aquellas personas que han de vincularse a la elaboración y posterior aplicación del programa. Los principales recursos humanos de los que se hacen uso en nuestro proyecto de Aulas de Apoyo son maestros de educación infantil y educación especializada, así como educadores sociales.

Es apartado también importante del programa educativo la organización del presupuesto, que se realiza en base a los gastos que supongan los recursos materiales utilizados (estos engloban los materiales fungibles y también infraestructuras), la contratación de los profesionales y otros gastos, como por ejemplo pueden ser los desplazamientos o las facturas de agua, luz, teléfono…

Las dos fases del proyecto que hemos explicado a lo largo de esta entrada son las que hemos incorporado en nuestra programación socioeducativa, y las que se han explicado en la asignatura de didáctica durante este primer año de carrera. De manera posterior al diagnostico y la planificación, encontramos la ejecución o también llamada aplicación y por último, la evaluación. La APLICACIÓN consiste simplemente en poner en marcha el proyecto, es decir, aplicarlo a un contexto social-real, llevarlo a la práctica. La EVALUACIÓN la mencionaremos a grandes rasgos, pues tampoco nos hemos detenido mucho en ella, ya que lo haremos más adelante. La evaluación es el proceso a través del cual podemos obtener información para describir los resultados de los procesos educativos, con el fin de emitir un juicio sobre los mismos. La evaluación en sí puede presentar diferentes funciones: diagnóstico, con el fin de detectar los puntos fuertes y las limitaciones de los destinatarios del proyecto y asegurar de este modo la eficacia de la intervención. Otras de sus funciones es la orientación, encaminada a mejorar los procesos de e-a, la función de motivar, pues solo si los individuos pueden conocer sus avances se sentirán motivados y una última función de control, que conlleva una calificación final que se expresa mediante unas notas, diplomas o bien a través de títulos.

Para cerrar la entrada, y una vez explicadas las distintas fases de una programación socioeducativa, concluiré diciendo que la buena elaboración de proyectos considero que son la base fundamental de nuestro trabajo en un futuro. Los educadores sociales se encargan principalmente de recopilar y recoger información acerca de la situación de un individuo concreto, que presente una situación social desfavorable, para poder realizar posteriormente un plan de actuación con este. Su labor será por tanto, la de diseñar, aplicar y evaluar programas educativos y de hechos sociales, destinados a diferentes colectivos, justo lo que aprenderemos durante estos cinco años, y con lo que ya hemos tenido un primer contacto en esta asignatura de didáctica.



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