jueves, 31 de enero de 2013


                                  LA DESPEDIDA 


Bueno, pues llegó el momento de despedirse, pero no lo haré con un adiós, sino con un hasta luego, ya que considero que este gran camino que he emprendido en la didáctica no finaliza aquí, sino que continua y además lo hará para siempre, pues algo que he aprendido en todo este tiempo es que la didáctica está en todos sitios. La didáctica no termina aquí, sino que es AHORA cuando empieza. Estoy segurísima que en breve cuando conozcamos a nuestros nuevos profesores analizaremos en todos ellos sus modelos de enseñanza-aprendizaje y sus comportamientos, por tanto será ahora cuando empleemos la didáctica. Cuando en pocos años, tengamos que realizar proyectos educativos, también estaremos haciendo presente la didáctica y nos acordaremos de los tostones de Almudena, cuando explicaba las fases de un proyecto y las cuales repetía una y otra vez, para aprendérnosla como el padre nuestro. Será en ese momento cuando nos acordaremos de ella y sobre todo, de la manera en la que nos ha transmitido en todo momento los contenidos y nos ha hecho sentir la didáctica.

No parece cierto que hayan pasado ya cuatro meses. De hecho parece que fue ayer cuando llegamos todos a la Universidad, acompañados de nuestros miedos y limitaciones. Pero a la vez que estos recuerdos están presentes en mi mente, al mismo tiempo los veo lejanos, como si hubiera habido desde entonces hasta ahora un gran transcurso de tiempo en lo referente a la evolución en mi persona. Nos lo hizo presente Almudena en muchas de sus clases, que “cambiaríamos sin darnos cuenta”. Y esto es cierto, pues no sólo soy consciente de todos los conocimientos que he ido adquiriendo a lo largo de este tiempo, sino también de los cambios que se han producido en mí, en cuento a mis expectativas de futuro y la forma de “ver” el mundo. Siempre recordaré una frase repetida por Almudena “la mirada también se educa”.

La forma que tiene Almudena de enseñarnos es bastante peculiar y si digo la verdad, nunca me hubiera imaginado que en la Universidad daría una clase como las de esta profesora. En cada clase una manera distinta de transmitir, unos recursos diferentes e incluso contextos distintos. Esto en la Universidad, juro que creía que era  impensable, pero ella me ha hecho cambiar de opinión.

Quizás didáctica sea la asignatura que mayores huellas haya dejado en mí, ya que considero que es en esta en la que he adquirido más conocimientos, de manera desapercibida y tan si quiera darme cuenta. Hemos ido aprendiendo de manera sencilla, pero siempre arrastrados  por la motivación y las ganas de aprender que nos ha transmitido la profesora, algo realmente admirable. Soy consciente de que en este tiempo he aprendido muchísimo, pero también sé y debo reconocer que esto sólo es el principio y que me queda mucho por aprender y mucho además por cambiar en cuanto al yo personal. Mi personalidad obviamente irá cambiando y transformándose, como fruto de las experiencias y las vivencias personales que me puede aportar esta carrera.

En definitiva, la didáctica puedo afirmar que ha sido el pilar base y los cimientos de esta ruptura de mi personalidad, pero debido principalmente a la manera en la que me la han enseñado. En realidad no tengo palabras o quizás no se describir todo aquello que me ha aportado la didáctica. Si tengo claro, que a través de ella he podido descubrir que existen otras formas de aprender, diferentes a las tradicionales, distintas a las que todos estamos acostumbrados, en las que domina la teoría y aprendizaje mecanizado. De modo que Almudena me ha dado una clara lección, enseñándome así otras formas de enseñar y de aprender. Me ha servido del mismo modo la didáctica para fomentar mi pensamiento crítico y me ha enseñado a tener unos pensamientos y puntos de vista fundamentos y basados en unos conocimientos, todo gracias a la forma en la que enfoca esta profesora la asignatura.

Por todo ello, lo único que debo hacer es darte las gracias Almudena por tu entrega y tu pasión hacia tu profesión y el felicitarte por la gran labor educativa que realizas, que desde mi punto de vista es realmente admirable.



 UN CASO EMOTIVO




Que mejor forma de ir cerrando el blog, haciendo referencia a un caso muy emotivo, que a la vez de emocionarme enormemente, me ha llenado de vida y así mismo, me ha animado para afrontar todos aquellos obstáculos que me pueda ir encontrando a lo largo de la carrera, hasta llegar a la meta de ella, y convertirme así en una buena profesional de mi trabajo.

Pensareis en el sentido de esta entrada, ya sé que en clase no hemos tratado nada de lo que os voy a contar ahora, pero es algo que ha tocado mi corazoncito y quiero compartir con vosotros. Hace días pude leer en la prensa la historia de una personita, muy pequeña, pero que a su vez es grande por tan gran esfuerzo que realiza día a día en su vida y por sus ganas de vivir, que contagia de alegría y felicidad a aquellas personas que le rodean.  

El caso de este niño, me llamó además la atención por guardar una pequeña relación con el proyecto educativo que hemos elaborado mis compañeros y yo, y que trata de Aulas de Apoyo. Dichas aulas surgen a raíz de la detección de una serie de necesidades en un grupo de alumnos, los cuales al presentar determinados grados de discapacidad, no pueden llevar el mismo ritmo de aprendizaje que el resto de alumnos. Pero en el caso de Antonio, niño protagonista de esta historia, para él no es dificultad alguna el grado de incapacitación que padece, pues presenta un ritmo de aprendizaje similar al resto de compañeros y está totalmente integrado en un aula junto a estos.

Es realmente emotivo el apoyo y el cariño que muestran los compañeros y compañeras de Antonio hacia él, y al mismo tiempo la ayuda que este niño puede proporcionar al resto. Es más impresionante aún los logros y los retos que supera día a día Antonio, en el cual impera las ganas de vivir, de aprender y el deseo de superación.

Un aspecto de gran importancia que podemos apreciar en el vídeo es la emoción y la alegría que muestran los profesionales que se encargan de educar y enseñar a este niño, los cuales son participes de sus logros y superaciones. Historias como estas, nos llenan de esperanza y de fuerza, y pueden ser una fuente de ánimo para todas aquellas personas que desempeñen profesiones realmente humanas, que tengan como fin la integración social del individuo, y que es el caso de la educación social. En este caso tal vez no estemos hablando concretamente de la educación social, pero sí de un estupendo grupo de profesionales que trabajan de manera interdisciplinaria y que hacen posible la inclusión, tanto educativa como social.

Es realmente gratificante el recoger frutos de un trabajo realizado por nosotros mismos y es realmente gratificante el poder ser artífices de un proceso de enseñanza-aprendizaje que hace que el individuo con ciertas necesidades específicas, se desarrolle plenamente como persona.

Son muchas las profesiones relacionadas con el ámbito social-educativo, tales como la educación social, el trabajo social o la educación especial, que pueden aportar a la persona vivencias únicas  y satisfactorias a las personas que la desempeñan. El ayudar a otras personas a desarrollarse en los distintos ámbitos de la vida, puede ser un logro no únicamente profesional sino también un logro a nivel personal y ser el causante de nuestra propia felicidad. La educación social comparte con la educación especializada un objetivo claro: la INCLUSIÓN SOCIAL, pues no se trata de hacer distinciones sino de equiparar y considerar a todos los individuos de la sociedad iguales. 

CASOS COMO EL DE ANTONIO ME HACEN PENSAR Y REFLEXIONAR ACERCA DE LA PROFESIÓN QUE DESEMPEÑARÉ EN UN FUTURO. SERÁ TAN SATISFACTORIO EL PODER SENTIRME VALIOSA COMO PERSONA AL PODER AYUDAR A LO DEMÁS, QUE CREO QUE PUEDE LLEGAR A CONVERTIRSE EN UNA FORMA DE VIDA MI PROFESIÓN.

“Con la ayuda de recursos materiales y humanos podremos conseguir que todos seamos iguales”


           


“Proyecto de didáctica”, viene siendo nuestro gran dilema desde poco después de abandonar los paradigmas educativos. Ambos igual de incomprensibles al principio, pero que poco a poco van abriendo camino en nuestra cabecita e introduciéndose de manera desapercibida. A lo largo de la entrada explicaré en qué consiste un programa educativo, cómo se desarrolla y los elementos de los que se compone.

Un proyecto o programa educativo es un plan de trabajo que surge como una propuesta, que establece unos elementos determinados para conseguir unos objetivos deseados. Se puede definir como la unidad mínima de enseñanza-aprendizaje. El conjunto der varios diseños curriculares  componen un plan. Aunque realmente los conceptos de plan, programa y proyecto en la práctica son utilizados para designar lo mismo, un diseño curricular.

Una vez que nos ha quedado claro lo que es un proyecto educativo, es necesario apuntar que los tipos de proyectos pueden ser muy variados. Los proyectos de educación social se van a caracterizar por ser coherentes, pues deben tener un sentido racional. Concretamente se diferencian tres tipos de proyectos: preventivos, asociados a la sensibilización de los individuos, que hacen referencia al macrocontexto, incidiendo por tanto en el entorno más que en los individuos en sí. Los auxiliares son más bien proyectos de apoyo, que fomentan los conocimientos adquiridos o bien ayudan a adquirir conocimientos nuevos. Dentro de este grupo se podría incluir el proyecto educativo que hemos puesto en marcha mis compañeros y yo. Este se centra en el apoyo y refuerzo educativo, que va dirigido concretamente a niños/as con discapacidades físicas y mentales. El proyecto del que hablamos, surge por una serie de necesidades detectadas en un centro educativo, a las que se plantean una serie de actividades, que se irán explicando más detalladamente. Por último, encontramos otro tipo de proyecto, denominado terapéutico, que va destinado principalmente a la resocialización y reinserción de individuos determinados.

En todo proyecto socioeducativo se deben distinguir cuatro fases diferentes:

DIAGNÓSTICO
                       PLANIFICACIÓN
                                         APLICACIÓN O EJECUCIÓN
                                                                                                EVALUACIÓN

DIAGNÓSTICO

Como ya hemos anticipado anteriormente, un proyecto surge como consecuencia de unas necesidades que son detectadas en un ámbito concreto de la sociedad. Es necesario que en la fase de análisis de necesidades, es decir en el diagnostico, se haga un reconocimiento completo y exhaustivo de aquella situación que se pretenda tratar. Las necesidades, ya sean sociales o personales, surgen en el momento en el que en la sociedad exista un problema entre el individuo o colectivo y el entorno. En definitiva las necesidades, tal y como yo las he entendido se resumen en ¿qué nos lleva a diseñar nuestro proyecto?
Es muy sencillo: ante una situación dada, que constituye un programa, mediante el cual llegaremos a nuestra situación deseada, que es la solución de las necesidades detectadas en un principio.

SITUACIÓN DADA   ------>>>PROGRAMA EDUCATIVO------->>>   SITUACIÓN DESEADA
(Problema)                                                                                                                        (Solución)

En esta fase el educador social deberá realizar un seguimiento exhaustivo de la realidad en la que se encuentra inmerso el sujeto, el cual permita detectar sus necesidades primordiales. A raíz de este análisis podremos definir el problema y plantear una serie de estrategias y soluciones a este. Aplicaremos lo explicado a mi proyecto educativo, el cual surge de unas necesidades detectadas en un grupo de alumnado de un centro educativo concreto. Estas necesidades de las que hablamos son principalmente educativas y están relacionadas con problemas motóricos, conductuales, grados minusválidos e incluso problemas que parten de una situación familiar poco favorable. Por tanto, nuestro proyecto se trata de un plan de Apoyo Educativo a niños con Necesidades Específicas, los cuales requieren un ritmo de aprendizaje diferente al resto de alumnos.

Esta etapa de análisis de necesidades no es sencilla, pues requiere tiempo y una gran dedicación, hasta llegar a familiarizarnos con el colectivo, en este caso los alumnos con necesidades específicas. Se deberán realizar entonces un estudio y análisis de diferentes aspectos, como por ejemplo:

-Descripción del contexto en el que surgen las necesidades: en nuestro caso se deberá analizar el contexto sociológico y el contexto familiar de los alumnos que presentan unas necesidades específicas.
-Recogida de información suficiente del problema: haciendo referencia al proyecto deberemos recopilar información acerca de los tipos de discapacidades, causas, limitaciones que conllevan, dificultades principales que puede presentar un niño hiperactivo o con problemas motóricos. Será importante recoger abundante información, procedente de distintas fuentes: libros, revistas, etc.
-Ubicación de la situación, indicando así el lugar en el que se localiza el proyecto y ciertos datos que puedan resultar significativos del sitio en el que se realiza. Por ejemplo el número de alumnos que abarca el colegio, que se sitúa en la localidad sevillana de Camas.
-Prever la población y recursos. Es importante ya en esta fase inicial de diagnostico, prever los recursos de los que disponemos para realizar el proyecto. 


PLANIFICACIÓN

Una vez detectadas las necesidades y analizado el contexto es hora de “planificar” para poder cubrir y solventar dichas necesidades. Entonces, la planificación consiste en buscar aquello que vamos a desarrollar y aplicar en un futuro. La elaboración del plan de acción nos llevará a plantearnos preguntas, tales como: ¿Qué debe hacerse? o ¿Quién lo hará?

Dentro de esta fase de planificación será importante establecer unos objetivos, que son básicamente los logros que los destinatarios del proyecto educativo deberán alcanzar. Estos logros de los que hablamos no se tratan de cualquier logro, sino un logro que tiene que alcanzar alguien como persona, es decir, como destinatario. Por tanto, los objetivos deben ser didácticos, que son única y exclusivamente aquellos que se plantean para que el discente alcance un logro. Podemos decir que en definitiva, los objetivos señalan metas, las cuales guían y encaminan la acción educativa. Los objetivos se pueden resumir en una frase: ¿Qué queremos conseguir, cual es la meta que nos planteamos? Los objetivos son el para qué de la acción educativa.

En un proyecto educativo, aparecen tres tipos de objetivos: GENERALES, ESPECÍFICOS Y OPERATIVOS. Los objetivos deben cumplir una serie de características, las cuales nos ayudarán a mejorar el entendimiento del diseño de los mismos. Deberán ser realistas, manejables, evaluables, tener plazos establecidos para su ejecución, además de ser coherentes, lo que significa que los generales deben guardar relación con los específicos y  a la vez, con los operativos.

  • Los objetivos generales nos ofrecen una visión general de las metas a conseguir en la programación, pero no nos aportan la información suficiente de aquellas actividades que se llevarán a cabo. Por tanto, los objetivos generales son nombrados a rasgos generales. Es importante tener en cuenta que los objetivos generales se deberán formular con un verbo en infinitivo. A modo de ejemplo nombraré dos objetivos generales de mi proyecto educativo

    -   Mejorar participación autónoma del alumno
    - Potenciar las capacidades del alumno que permitan un fluido nivel de    comunicación
  •   Los objetivos específicos consisten el delimitar aquellas tareas determinadas que capacitarán a los destinatarios para conseguir los objetivos generales propuestos. Por tanto se van a tratar de una concreción de los objetivos generales. Por ejemplo:

     -  Ser autónoma en las relaciones sociales y en las actividades cotidianas
     - Comprender y expresar mensajes orales y escritos en castellano, atendiendo a diferentes intenciones y contextos de comunicación
  •   En los objetivos operativos se delimitan las conductas exactas que vamos a poder evaluar. Deberán incluir entonces, la especificación de la conducta, condiciones y el criterio donde la conducta descrita debe manifestarse. Como ejemplo nombraremos:

-          Organizar y gestionar su tiempo en función de las tareas escolares
-       Adquirir los fonemas del abecedario, distinguiendo los tipos de letras, así como pronunciarlos de forma clara
Es importante tener en cuenta que la redacción de los objetivos específicos, y sobre todo operativos, deberán ser ejercicios de concreción.

Ya hemos dado un pasito más, tenemos planteados los objetivos del proyecto, pero ahora es el momento de concretar los contenidos. Los contenidos se definen como el conjunto de saberes, información y formas culturales que el destinatario debe aprender, para lograr así los objetivos marcados. Para establecer los contenidos obviamente se deberá tener en cuenta, tanto las necesidades de las personas a las cuales va destinado la programación, así como las unidades de competencia a desarrollar. Es preciso tener en cuenta unos requisitos o condiciones a la hora de concretar contenidos, pues deberán ser:

-Representativos: esto significa que los contenidos deben ser adecuados para que se puedan cumplir los objetivos. De modo que serán coherentes con los objetivos planteados.
-Significativos: los contenidos deberán tener un significado, y estar así vinculados con la propia experiencia y conocimientos de los destinatarios del proyecto.
-Transferibles: serán más válidos y correctos aquellos contenidos que se puedan generalizar a contextos de la realidad, es decir, los más cercanos a la ejecución y a la práctica.
-Objetivos: pues los contenidos deberán renunciar a la subjetividad y deben representar la realidad misma.
-Los contenidos además deben ser actuales. Ojo: es importante no confundir el concepto de actual con moderno, no significan lo mismo.

Los objetivos además exigen una metodología, es decir, ¿Cómo vamos a desarrollar el programa? ¿De qué manera? La metodología es entendida como las formas que tenemos de llevar a cabo la acción educativa, es decir, la forma de realizar nuestra intervención. Una vez que hemos determinado QUÉ enseñar y CUÁLES son las intenciones educativos, tenemos que determinar el CÓMO lo haremos. Enfocando esta teoría a mi programación educativa, nombraré a modo de ejemplo algunas de las estrategias metodológicas, las cuales permiten orientar los procesos de enseñanza-aprendizaje de los alumnos del Aula de Apoyo. 
-Juego: en la etapa de la infancia, como es el caso de nuestro proyecto, el juego se hace necesario para un desarrollo equilibrado del niño. Son múltiples los tipos de juegos, destacaremos los motrices, pues entre los destinatarios del proyecto encontramos alumnos con problemas motóricos y ciertos grados de minusvalía. El juego se trata de un medio, mediante el cual estos niños además de conocer sus propias posibilidades, pueden experimentar nuevas habilidades mediante una actividad motivadora, como por ejemplo: los alumnos del Aula de Apoyo deberán formar grupo de tres personas y la educadora les pedirá a cada grupo que forme una “torre, alta y firme” con todos aquellos recursos de los que disponga el aula. Con este juego a la vez que los alumnos se divierten junto con sus compañeros, podrán fomentar también ciertas habilidades como la de improvisación y sentimientos colectivos, como por ejemplo el compañerismo.

- Talleres: esta estrategia consiste en ofrecer al educando un espacio concreto en el que obtenga conocimientos prácticos que le permitan ir adquiriendo las habilidades propuestas. En el caso de nuestro proyecto para que los alumnos puedan aprender ciertas habilidades se planteará por ejemplo un taller de jardinería, mediante el cual el alumnado aprenda el cuidado de las plantas, promoviéndose así en ellos el respeto hacia el medio ambiente y la naturaleza. 




- Seminarios: a través de esta estrategia se facilita la reflexión en común, aspecto muy importante en los niños, y especialmente en aquellos que presentan unas necesidades educativas especiales, que el caso de los destinatarios de nuestro proyecto. La educadora un día determinado planificará un seminario, en el cual se trate un tema concreto, por ejemplo el tema de seguridad vial. A través de este seminario, los alumnos podrán reflexionar sobre los peligros que pueden encontrar en la calle relacionados con el tráfico y cómo deben de actuar ante las distintas señales de tráfico.


Dentro de la metodología se desarrollará el programa de actividades, y cada una de ellas incluye a su vez, unos objetivos, contenidos, recursos (materiales y humanos), metodología y evaluación. Las actividades pueden ser de varios tipos. Si atendemos a su composición, estas podrán ser tanto individuales como colectivas. Y en función del código lingüístico, diferenciamos: simbólicas (en las que se usa el código de símbolos verbales o numéricos), dinámicas (aquellas en las que predominan la gestualidad y movimientos corporales) e icónicas (en las que se usa el lenguaje de imágenes).

De manera posterior a la planificación de las actividades, en todo proyecto socioeducativo es conveniente incorporar un apartado de recursos y materiales, los cuales nos permitan desarrollar las actividades planteadas con anterioridad. En este apartado se incluirá todo lo que cumpla la función de instrumento que nos facilite el cumplimiento de los objetivos. Los recursos materiales se pueden clasificar en: convencionales, como por ejemplo las fichas que se utilicen para la realización de las actividades o las pizarras, los materiales audiovisuales (son los vídeos, películas, fotografías, diapositivas…) y las nuevas tecnologías, donde se incluyen los programas informáticos e Internet. Además se deberán seleccionar unos recursos humanos, que son aquellas personas que han de vincularse a la elaboración y posterior aplicación del programa. Los principales recursos humanos de los que se hacen uso en nuestro proyecto de Aulas de Apoyo son maestros de educación infantil y educación especializada, así como educadores sociales.

Es apartado también importante del programa educativo la organización del presupuesto, que se realiza en base a los gastos que supongan los recursos materiales utilizados (estos engloban los materiales fungibles y también infraestructuras), la contratación de los profesionales y otros gastos, como por ejemplo pueden ser los desplazamientos o las facturas de agua, luz, teléfono…

Las dos fases del proyecto que hemos explicado a lo largo de esta entrada son las que hemos incorporado en nuestra programación socioeducativa, y las que se han explicado en la asignatura de didáctica durante este primer año de carrera. De manera posterior al diagnostico y la planificación, encontramos la ejecución o también llamada aplicación y por último, la evaluación. La APLICACIÓN consiste simplemente en poner en marcha el proyecto, es decir, aplicarlo a un contexto social-real, llevarlo a la práctica. La EVALUACIÓN la mencionaremos a grandes rasgos, pues tampoco nos hemos detenido mucho en ella, ya que lo haremos más adelante. La evaluación es el proceso a través del cual podemos obtener información para describir los resultados de los procesos educativos, con el fin de emitir un juicio sobre los mismos. La evaluación en sí puede presentar diferentes funciones: diagnóstico, con el fin de detectar los puntos fuertes y las limitaciones de los destinatarios del proyecto y asegurar de este modo la eficacia de la intervención. Otras de sus funciones es la orientación, encaminada a mejorar los procesos de e-a, la función de motivar, pues solo si los individuos pueden conocer sus avances se sentirán motivados y una última función de control, que conlleva una calificación final que se expresa mediante unas notas, diplomas o bien a través de títulos.

Para cerrar la entrada, y una vez explicadas las distintas fases de una programación socioeducativa, concluiré diciendo que la buena elaboración de proyectos considero que son la base fundamental de nuestro trabajo en un futuro. Los educadores sociales se encargan principalmente de recopilar y recoger información acerca de la situación de un individuo concreto, que presente una situación social desfavorable, para poder realizar posteriormente un plan de actuación con este. Su labor será por tanto, la de diseñar, aplicar y evaluar programas educativos y de hechos sociales, destinados a diferentes colectivos, justo lo que aprenderemos durante estos cinco años, y con lo que ya hemos tenido un primer contacto en esta asignatura de didáctica.




ACTIVIDAD EDUCATIVA: TELA DE ARAÑA


Nuestra última sesión de práctica en la asignatura de didáctica se presenta de manera diferente a todas las demás, pues consistió en la realización de una dinámica de grupo, que a continuación explicaremos. Dicha dinámica se trata de una Actividad Educativa, que como todos sabemos se trata de una tarea o trabajo por así decirlo, que realiza  el alumnado para lograr las capacidades previstas en los objetivos. De esta forma, la Actividades Educativas serán consideradas fundamentales en todo proceso de enseñanza-aprendizaje pues servirán para poner en contacto los contenidos de este proceso con los resultados que se pretenden obtener. En lo referente al diseño de actividades, se deberá atender principalmente a las características del grupo, ya que en función de cómo los integrantes de este aprendan, se les enseñará. Es por ello, por lo que las actividades deberán adecuarse tanto a las características psicológicas del alumnado al que van destinadas, como a los contenidos curriculares que con ellas se trabaja. Será importante tener en cuenta también a la hora de formular actividades los criterios metodológicos y los medios existentes de los cuales se dispone para su ejecución. Las actividades además deberán ser claras, es decir, fáciles de entender, lo que implica que los alumnos, antes de abordar la realización de cualquier actividad, deben saber qué tienen que hacer y cómo hacerlo.

Existen una gran variedad de tipos de actividades educativas y además se pueden clasificar de diversas formas. De hecho en la asignatura de didáctica hemos realizado distintas actividades, como por ejemplo la actividad que realizamos a principio de curso en la debíamos identificar por toda la Universidad ejemplos de los distintos tipos de educación. Esta actividad según mi punto de vista se va a tratar de una actividad de consolidación, ya que a través de ella nosotros los docentes pudimos contrastar las ideas y además aplicar nuestro aprendizaje. Lo mismo ocurre con las películas y documentales que visualizamos en clase, los cuales se presentan como actividades de consolidación. Centrándonos en el tipo de actividad que realizamos en la práctica “la tela de araña”, podemos decir que se trata de una actividad de evaluación, pues está principalmente encaminada a conocer nuestro aprendizaje y más concretamente los contenidos que hemos podido afianzar a lo largo de la asignatura. Como ya hemos explicado existen actividades de consolidación y también de evaluación como es el caso de la tela de araña, pero podemos diferenciar otros tipos como por ejemplo: actividades de introducción- motivación, de conocimientos previos, de refuerzo y recuperación, de ampliación, etc.

Centrándonos ya en la actividad que realizamos en clase, conocida como la tela de araña, consiste básicamente en lazar preguntas entre los compañeros y responderlas de forma recíproca. Uno de los alumnos debe realizar una pregunta a cualquier compañero que elija, al cual lanzará una madeja de lana. Si el compañero al que lanzamos la pregunta responde de manera correcta se podrá quedar con una parte de lana, por el contrario, lanzará la madeja a cualquier otro que pueda responderla. Tras la formulación y respuesta de distintas preguntas, se irá formando como una especie de tela de araña, motivo por el cual se le llama así a la actividad. Esta actividad presenta una clara intencionalidad educativa y se realiza en función de unos objetivos, que posteriormente explicaremos de forma más específica, pero de manera general considero que se plantea como cierre a todos los contenidos que hemos ido adquiriendo en la asignatura y como una especie también de evaluación y recopilación de datos, pudiendo así afianzar los contenidos didácticos aprendidos a lo largo de la asignatura.
En todo actividad educativa, se pueden identificar unos elementos básicos, que van a formar en su conjunto lo que llamamos la ficha técnica de la actividad. A continuación explicaremos los elementos básicos de la dinámica de la tela de araña, realizada en clase.

OBJETIVOS     
                                                       
La actividad de la tela de araña se plantea con la principal finalidad de valorar y evaluar los contenidos adquiridos de manera general por los alumnos en relación a la asignatura. Además dicha actividad presenta otros objetivos, tales como fomentar la capacidad de formulación de preguntas y respuestas en los docentes y afianzar los contenidos didácticos aprendidos.

CONTENIDOS

En lo que se refiere a los contenidos de la actividad educativa, estos engloban todo el temario tratado en la asignatura. Se podrán formular entonces durante la realización de la dinámica preguntas sobre materia tratada en las clases de enseñanza obligatoria, así como en las de enseñanzas prácticas y de desarrollo.

RECURSOS

En la actividad educativa se emplean tanto recursos humanos como materiales. En lo que respecta a los recursos materiales son escasos, pues tan solo se precisa de una madeja de lana para realizar la dinámica de grupo. Los recursos humanos, se presentan como el eje primordial para el desarrollo de la actividad. De esta forma, todos los alumnos y alumnas que realizan la actividad, así como la profesora, la cual irá calificando las respuestas a las preguntas, van a constituir los recursos humanos de la actividad.

AGRUPAMIENTOS

La dinámica la realizamos todo el grupo de práctica, el cual está compuesto por unas veinte personas aproximadamente.

Esta entrada concluirá con una pequeña reflexión propia de la actividad realizada. En mi opinión esta actividad no ha sido propuesta por Almudena como una simple dinámica y para posteriormente elaborar una ficha técnica de la misma, sino que presenta un interesante trasfondo. El MIEDO…, palabra tan sonado en esta asignatura, y sentimiento que predomina en nosotros ante cualquier situación desconocida, también estuvo presente cuando se nos planteó esta dinámica. Pues… ¿cómo nos íbamos a acordar ya de los paradigmas? ¿O de cualquier pregunta que nos propusiera nuestro compañero? Estas fueron algunas cuestiones que nos planteamos en silencio, de manera previa a la realización de la actividad. Esta inseguridad nos suele acompañar en aquellos momentos en los que debemos enfrentarnos a situaciones novedosas, en las que debemos improvisar y expresar de la manera más correcta nuestros conocimientos. Inseguridad y miedo, íntimos amigos, que suelen ir de la mano y que en nuestra amistad no debe haber cabida para ellos, pues aunque nos resulte difícil cualquier situación nueva que se nos plantee en la vida, la debemos de afrontar de la mejor forma que podamos, sin miedos ni inseguridades. Quizás al comienzo de esta actividad, mis compañeros y yo pensábamos que no nos acordábamos de nada de la asignatura, de algunas cosas tal vez sí, pero en realidad este pensamiento es fruto de nuestro miedo, porque realmente sabemos más de lo que creemos. No seremos conscientes de todos nuestros conocimientos adquiridos, hasta que no seamos capaces de desvincularnos de nuestros miedos e inseguridades. Ante las preguntas que se planteaban en la actividad, intentábamos responder de manera tan compleja, que realmente la sabíamos, pero quizás creíamos que una explicación sencilla y simple sería errónea. Me quedo con una frase que dijo Almudena: “a veces la explicación más sencilla es la más correcta” En el momento en el que pronunciaba estas palabras pude recordar un concepto estudiado en la asignatura de psicología. Se trata de una regla general que suelen utilizar los científicos para guiarse en el desarrollo de modelos teóricos. Hablamos de la navaja de  Occam del siglo XVIII o también llamado principio de parsimonia, según el cual si contamos con dos explicaciones en igualdad de circunstancias, debemos optar por la más simple. Pero esto no constituye una norma rígida, pues a veces la explicación más compleja puede resultar la más adecuada.

 Esta actividad me ha servido por tanto, para conocer obviamente los elementos básicos de una actividad educativa, pero también para ser consciente y descubrir mis propios conocimientos y mi capacidad de improvisar por ejemplo. Como ya he mencionado anteriormente, no somos conscientes, por lo menos yo, de todo lo que sabemos y de todo lo que hemos aprendido en este periodo de corto recorrido. ESTE SERÁ EL PUNTO DE PARTIDA PARA COMENZAR A CREER EN MI MISMA Y CONFIAR EN AQUELLO QUE SE Y EN AQUELLO QUE HE APRENDIDO.